Según El País, saber programar potencia la creatividad y la mente lógica de los niños. En nuestras manos está el formar a futuros programadores de las nuevas tecnologías y no sólo a meros consumidores. ¿Cómo lograr esto? En España, al igual que en muchos otros países ya nos hemos puesto manos a la obra y enseñamos a niños de Infantil y Primaria a escribir en código de programación.
Un ejemplo de ello es nuestro proyecto, Conmasfuturo, cuyo principal objetivo es dotar a los futuros profesionales del Siglo XXI de todas las herramientas indispensables para su desarrollo profesional. Así, intentamos hacer de la enseñanza de la programación un medio de aprendizaje y no un fin en sí mismo.
Por su parte, la fundación Code.org, apoyada por el propio Mark Zuckerberg y Bill Gates, quien pretende introducir y generalizar la enseñanza de la programación en las escuelas de Estados Unidos.
Hablemos en cifras: únicamente en uno de cada diez colegios estadounidenses se enseña a programar. Parece insuficiente pero esta cifra es lejana comparada con las estadísticas españolas, puesto que en nuestro país los menores navegan por la Red sin saber programar ni desarrollar sus propias aplicaciones.
Según afirma El País, “Conscientes de los beneficios de este aprendizaje, el Ministerio de Educación británico ha pedido ayuda a la industria para crear un nuevo contenido para las clases de informática. Finlandia e Israel ya han incorporado la programación a sus currículos escolares. La palabra “programación” asusta, pero los monitores no se cansan de repetir que resulta tan fácil de controlar como la lectura o la escritura”.
Y, ¿En España? Realmente el panorama no es alentador puesto que una parte de los docentes no están preparados para llevar a cabo este fin. De lo que sí se dispone son medios y de iniciativas por parte de universidades como la de Valladolid:
“En la sala 102 de la Facultad de Informática de la Universidad de Valladolid hay un oasis. Dan las cinco de la tarde y por tercer lunes consecutivo se llena con 18 niños de entre ocho y 13 años que quieren aprender scratch, una aplicación destinada a la creación de juegos para la web mediante una sencilla interfaz gráfica. Muchos no llegan al perchero y los monitores les ayudan a colgar el anorak. Cargan con un portátil desde casa, a veces tan pesado que les hace trastabillar. Todo normal y corriente hasta que abren la boca, mostrando una curiosidad inmensa y envidiable por todo lo que les rodea. Aquí adquirirán conocimientos que podrían servirles para crear los nuevos Google, Twitter o Zynga”.
Para leer el artículo entero sobre cómo programar potencia la creatividad y la mente lógica, pincha aquí.