Regresamos a este rincón de Internet para ver cómo han transcurrido estas últimas semanas en las actividades extraescolares con Scratch en el Colegio Caude de Majadahonda, donde hemos tenido un enfoque ligeramente distinto.
Después de todo el esfuerzo, trabajo e ilusión que han supuesto los proyectos finales en Scratch, pensé que sería apropiado compartir esa magia con el resto del grupo, y por eso… ¡Nos pusimos a jugar con ellos!
No fue una sesión de juegos normal y corriente. Dispusimos los proyectos en distintos ordenadores y comenzamos todos, incluido yo, en los sitios donde normalmente creamos nuestros proyectos de Scratch.
Y fue de lo más divertido, porque cada cierto tiempo, íbamos cambiando de posición para poder jugar a los juegos del resto de compañeros. ¡Había que conseguir pasárselos antes que volviera a tocar el turno de cambiar!
También practicamos algo muy importante dentro del área del aprendizaje: la dialéctica. Programar no es sólo crear algo nuevo desde cero plasmando en la realidad lo que antes sólo estaba en nuestra mente. También hay un valor añadido en dar a conocer lo que hacemos a los demás.
Por eso, cada uno de mis alumnos explicó al resto de la clase en qué consistían sus proyectos, cómo los habían desarrollado y qué problemas se habían encontrado. Además, todos pudimos resolver nuestras dudas preguntando cómo se habían conseguido ciertos objetivos. ¡Fantástica clase colectiva de maestros programadores!
¡Buen trabajo, chicos!
Miguel Rolle. Profesor de Programación de ConMasFuturo en el colegio Caude de Majadahonda.