¡Hola a tod@s, programadores! Damos por terminada otra nueva semana de programación en el Colegio Caude de Majadahonda, donde acabamos y disfrutamos jugando con nuestro desarrollado y completo laberinto en Scratch, entre otras cosas.
Han sido dos semanas dedicadas a un proyecto algo más largo de lo habitual pero con muchas situaciones divertidas, mucha imaginación y creatividad y sobre todo, muchos detalles nuevos que aprender.
Si la semana pasada trabajamos en movimiento de nuestro protagonista y el de nuestros enemigos, por un lado, y comenzamos la recogida de objetos para avanzar de nivel, por el otro, en esta centramos nuestros esfuerzos en las consecuencias de esto último.
Recoger objetos en Scratch implica que estos viajen con nosotros y eso había que programarlo. Además, no podíamos ganar si recogíamos todos los objetos necesarios, ya fueran diamantes, cofres, espadas, flechas o llaves. Una gran ocasión para recuperar algo tan útil en Scratch como son las variables y para relacionar estas con viejos conocidos, como los bucles o los condicionales.
Pero todo duro trabajo tiene su recompensa. Por eso también hubo tiempo durante la semana para investigar proyectos de otros programadores de Scratch. Propuse a mis alumnos que buscaran sus juegos favoritos de entre la enorme lista de opciones disponible y que comprobaran hasta dónde puede llegar una herramienta tan aparentemente sencilla como Scratch. ¡Un momento de muchas risas y de gran diversión!
Con la sesión del jueves damos por finalizado el laberinto. La próxima semana comenzaremos con un nuevo y divertido proyecto en Scratch.
¡Bien hecho, mis pequeños programadores!
Miguel Rolle. Profesor de Programación de ConMasFuturo en el colegio Caude de Majadahonda.