Seguimos con Scratch en el Colegio San Juan Bautista. Hoy hemos estado probando las distintas opciones del lápiz.
Hemos empezado creando un objeto como la pelota que hicimos los primeros días ¡Chupado! Ya nos sabemos de memoria como poner la pelota a botar y rebotar hasta el infinito. Lo bueno es que ahora, con el lápiz, podemos hacer que el objeto vaya pintando según va de un lado a otro. Es muy chulo, porque podemos cambiar el tamaño del lápiz el color… y ahí es donde se pone la cosa divertida, porque hemos conseguido que el lápiz vaya cambiando de color continuamente ¡Deja un rastro de arco iris! Además, si le ponemos el grosor enorme, parece que la pantalla cambia de color todo el rato, es como un fondo psicodélico.
Después hemos probado otra herramienta que nos ha encantado: sellar. Con ella, el objeto va dejando tras de sí copias suyas. Empiezas con una pelota de baloncesto, y al final hay tantas que no se ve el fondo. Es una locura, sobre todo cuando le hemos puesto varios disfraces al objeto, por lo que iba cambiando de forma y a la vez dejando el sellado detrás suyo. Es super divertido.
Y eso es todo. Una vez más, los niños del Colegio San Juan Bautista vamos aprendiendo poco a poco a manejar el ratón, el teclado… mientras aprendemos a hacer nuestros pequeños videojuegos.