¡Buenas noticias!
Estoy más que satisfecha con la evolución de este grupo y todo se resume en “autonomía”. El alumnado adquiere cada vez mayor protagonismo en las clases. Su participación tanto en el diseño como en la programación de la aplicación va en aumento. La sesión está planificada en base a un objetivo, desarrollar una aplicación, que está a su vez dividido en pequeños objetivos: Inicialización de la pantalla, definición de variables, código para cada componente, etc. Pues bien, mi papel de guía para ir de un objetivo a otro se diluye con el tiempo. Los alumnos codifican una parte, la ejecutan con el emulador y enseguida se dan cuanta de cuál debe ser el siguiente paso hasta completar la estructura del programa. Y lo mejor de todo, cada uno toma su camino, dependiendo de cómo piensan y cómo estructuran las ideas, se les ocurre resolverlo de una u otra forma, y por supuesto, todas funcionan.
Hoy les he planteado una aplicación en forma de juego como reto. Se trataba de «Las palas», un juego en el que el usuario tiene que recepcionar una bola que va rebotando por toda la pantalla con una base en forma de rectángulo. Tenían que realizar ellos solos todo el diseño y la programación y sólo podían realizarme tres preguntas. Han agudizado el ingenio y han trabajado de forma cooperativa llegando a resolver el reto entre todos satisfactoriamente y encima ¡Les ha sobrado una pregunta!
¡Queridos Alumnos! Habéis realizado un trabajo fabuloso.
Lidia Quiles, profesora de programación de Apps en la sede de ConMasFuturo.