Nuevamente en la clase extraescolar de programación del colegio Brains, hemos vuelto a utilizar los minirobots Moway. Es impresionante la buena acogida que tienen estos robots en las clases de Conmasfuturo.

En las clases de ayer y en la de hoy hemos jugado con sus dos sensores de sonido.Es un placer poder trabajar en el aula con éstas tecnologías tan elaboradas como Moway, que tienen un objetivo educativo en todo momento.

En primer lugar, debíamos hacer que el robot se comunicara con nosotros. La única manera de hacerlo era que hiciera un sonido en algún momento determinado que nosotros le dijéramos. Para ello hemos hecho la programación por grupos y debo resaltar que a todos les ha hecho gracia que el robot Moway pudiera contestarles aunque fuera con un simple pitido.

Y en segundo lugar, lo que teníamos que hacer en la clase extraescolar de programación era que se moviera cuando escuchara nuestra voz. Para ello hemos tenido que estar en silencio y que alguien hablara y así el robot podría escucharle. Lo que hemos metido de variación era que encendiese también una luz verde, ya que cuando está la luz verde es que escucha algo y con la luz roja es que no escucha nada.

La metodología en éstas clases ha vuelto a ser más de descubrimiento que guiada porque se les han planteado los problemas y ellos mismos, en grupos, debatiendo sobre ello han conseguido llegar a la solución. Lo que para mi representa un modelo tipo de cómo es el trabajo en las empresas o al menos cómo debería ser. Lo que hacemos cuando desarrollamos en los menores una mente programadora es prepararles poco a poco para ser los trabajadores del mañana más cualificados, ya no sólo tecnológicamente, sino en competencias básicas y habilidades sociales.

Susana Arab

Profesora de clases extraescolares de programación en el colegio Brains.